Tinieblas

Tinieblas

miércoles, 2 de marzo de 2011

Nightwish - Swanheart subtitulado al español


Negro el color de nuestras vestiduras. No por nosotros sino por vosotros,
Por vuestros miedos y dudas.
Macabra siempre nuestra presencia. No por maldad en nuestros corazones Sino por marcar la diferencia.
Oscuros los lugares que frecuentamos.
No por necesidad de escondernos,
Por nuestro miedo a las tinieblas superado.

Vosotros nos señaláis con el dedo

Y nos juzgáis ridículos.

¿De que os reís, necios?
Tenemos el valor de ser distintos.
Vuestro miedo a la oscuridad representamos.
En nosotros veis vuestra propia maldad oculta.

Somos la Nación Gótica.

La Raza Nocturna...

martes, 1 de febrero de 2011

Nox Arcana - Labyrinth of Dreams

TRACY CHAPMAN- THE PROMISE -La Promesa-(subtitulado en español)

Amor enterrado

Tu creación.

TENGO UN AMOR INMORTAL

Despedida...


Amado, sé que ninguna de las palabras que iré poniendo en esta carta bastarán para arrancarte este dolor.

Pero permíteme que me acerque a ti desde la sinceridad de las mismas: en ellas trataré de que este adiós no te deje tan lleno de dudas.

Sé lo hermoso que ha sido nuestro amor, sé que despoblarás los días al irte de mi vida, sé que me quedaré con el alma hecha trizas.

Pero entenderás que nací en el mundo de manera diferente, puesta a perseguir una lejana esperanza que acaso sólo sea una utopía, inalcanzable como tal.

Ahora te veré atando cabos, relacionando cosas que te dije con estas que te digo ahora.

Querrás acaparar en tu desdicha la razón de nuestra separación, y no podrás hallarle sentido a lo que te digo: nos separa el infinito, nos separa el amor.

No estoy huyendo de los compromisos, pero en cierta forma no estoy de acuerdo en ceñir los sentimientos en esas formas más elaboradas de la prisión que son las relaciones formales.

No necesito para amarte que te sepas mi novio, o mi esposo. No me veo yo en esos roles porque la maldición de sentirme un espíritu libre me conduce inevitablemente a la soledad.

Lo sé, tercamente voy hacia lo desconocido, y llevo conmigo un corazón que se enamoró de ti y no te olvidará. Pero tus expectativas, amado, son tales, que ya me veo no cumpliéndolas.

Una torre de promesas querrás alzar para que no me vaya, y no podrás retenerme porque es mi muerte la que tira de mí. Apenas me deja en paz unas horas, me lleno de sueños imposibles y me imagino en esa casa soñada siendo la madre de tus hijos. Pero regresa, regresa con la angustia y con los azotes de la sobriedad. Las tormentas de mi corazón van a dar contra la serenidad de sus murallas y mi marea se tranquiliza. Salgo del tiempo y veo que nada tendrá sentido si no obedezco a ese llamado, esa voz que me quiere libre, libre de ti y libre de mí.

Me sueño águila sostenida en el aire por los ojos del día.

Me sueño delfín en los mares añiles que ningún barco acarició con estelas de espuma y sacudones de proa.

Me sueño mariposa transparente en un jardín que se sosiega al crepúsculo mientras se muere un poeta o un valiente.

Me sueño en una galaxia remota, con estrellas proféticas anudando mis arterias a esos destinos colosales que uno asociaría con la palabra eternidad.

Me sueño lágrima y puente, mujer de alas y mujer de besos, me siento latido,rugido, entrega, risa, torbellino, mundo...

Hay días en que me decías que andaba muy callada, y es porque mi único amo, que es el silencio, tenía sus dedos en mi garganta y hacía huecos en mi ventrículo izquierdo, desde el cual una ventana y un hilo carmesí hacían tirabuzón en mi estrella del oriente.

Ahora mismo sé que pensarás que deliro, y sin embargo, lo que acabo de decirte es perfectamente comprensible en el lenguaje que habitualmente manejo con los míos. No. No cometás ese error: no te incluyo entre las míos, y no es porque no te ame, es porque me refiero a aquellos que están ligados a la verificación de ese destino de libertad del que te hablaba.

Tú estás en otra vereda, otro sendero, tus pies de tierra caminan con alborozo los caminos de la tierra, tus manos trabajan el mundo y lo hacen y deshacen sin mayores complicaciones.

Nosotros somos como habitantes forasteros, estamos de paso, ninguna casa es la nuestra, ningún árbol nos pertenece, sólo nos cobija el sol y nos consuela la luna, no dejamos huellas porque no somos del tiempo, nuestra patria se extinguió hace milenios, somos errantes y nuestra sangre lleva lava y diamantes, lleva corales, lleva martirios, lleva una venganza que sólo sostenemos como meta trivial para seguir andando, lleva un sueño a cumplir allí donde se rasga el velo del mundo.

A veces traté de explicarte un poco cómo era todo esto. Pero noté que se opacaba tu mirada y preferías entretenerte .

Me dolió pero lo sabía: un día llegaría el día de seguir sin ti.

A tu lado fui tan feliz que si pienso en ello, se debilita la voluntad que tendrá que alejarte, y demoraré indefinidamente algo que tarde o temprano sucederá, insistiendo en herirnos y haciendo todo mucho más difícil.

No me enamoré de alguien tanto asi, aunque no sería raro en mí dado mi ánimo soñador.

Simplemente te dejo porque me siento una guerrera.

Dirás que estoy hablando de más, y tendrás razón. Una guerrera no se enreda en tantas explicaciones, eso significa que intento vivir como guerrera y mientras tanto, cierta humanidad que en el fondo es debilidad, me lleva a realizarte alguna que otra confesión.

Dirás que soy despiadada: yo me enorgullecería de ello, aunque no concibas lo que te digo.

Y al hacerte daño, reviso mis valores y reflexiono seriamente si quiero seguir en este camino.

Y sí, me respondo que sí. Que sí.

Seguiré porque acaso no tengamos nada más noble que obedecer el grito del destino, esa inasible fuerza que a veces, como vocación, nos lleva de un lado para el otro.

Creemos en el desapego. No significa que siempre lo podamos ejercer con ligereza. Más bien nuestro desapego está hecho de cierta costumbre que tenemos de despedirnos de todo en todo momento. Eso le da un relieve insospechado al presente, pero su precio es la ruptura que no se detiene de todos los atavismos que mal que bien, y como seres humanos, nos dan seguridad.

Hay un saboteador en nuestra sangre que continuamente malogra nuestra dicha con su sermón: todo pasará. Y esa misma frase viene en nuestro auxilio cuando un dolor nos ha despedazado: también pasará este dolor. A la luz de esta inobjetable verdad, disfrutamos de todo con la máxima intensidad, pues lo sabemos todo pasajero.

Ahora veo pasar nuestros días felices, nuestras confidencias, sin argumentos que podrás considerar de peso, dejando en el abrazo donde antes entraba yo, un espacio sin aire, sin fuego, un recuerdo que ni siquiera quiere insistir en quedarse contigo.

Amado mío, acaso me seguirás viendo de vez en cuando.

No busques en mí a ésa que te amó hasta hoy.

Acongojada y llena de contradicciones, he acabado hoy con esto.

He quemado tus cartas de amor, no usaré lo que me regalaste, ya no hay fotos tuyas.

Lo que fuimos tantos años ya es sólo un largo sueño maravilloso.

Exigencias brutales me sacan de tu lado, algo así como el arte de quedarse liviana significa dejarte, quedar desprovista de la costumbre de hablarte.

Permítete el perdón, no me odies porque yo no dejaré de amarte jamás.

La guerrera se lleva siempre todo lo que adoró en la vida, no lo lleva como equipaje o accesorios, lo lleva en su constitución etérea: la guerrera deja el mundo pero está hecho de sus afectos, su tristeza, su voluntad, su hidalguía.

Amor de mi vida, en mi sangre estás ahora, nadie usurpará ese sitio, quiero que seas feliz, muy feliz, sin mí.

Tuya, pero libre, te ama...Lady Anubis.

Sueño...


Amor ¿Por qué demoras tanto? Si también sueño con ese momento… en el cual al mirarte sepa que he encontrado lo que tanto he buscado y que yo soy lo que tanto has anhelado…

Qué más dá...


En medio de la noche nos encontraremos, envueltos en medio del dolor y del silencio...
Cuando todo se calle te cubriré con mis alas y nos perderemos en la nada.